Dolor de garganta: Síntoma común, diferentes enfermedades
Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
Como Otorrinolaringóloga, estoy constantemente atendiendo pacientes que sufren de dolor de garganta. Si bien este síntoma puede ser un indicio de diversas afecciones, tres de las más comunes son la faringitis, la amigdalitis y la laringitis.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que las infecciones de garganta son la causa más frecuente de consulta médica en niños, representando alrededor del 30% de todas las visitas.
En este blog, abordaré las diferencias entre estas tres enfermedades, profundizando en sus causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y recomendaciones para prevenirlas.
¿En qué se diferencian la laringitis, la amigdalitis y la faringitis?
Si bien estas tres afecciones comparten el síntoma principal de dolor de garganta, se diferencian en la zona de la garganta afectada y en la presencia de otros síntomas específicos.
- Laringitis: Afecta la laringe, también conocida como caja de voz, ubicada en la parte inferior de la garganta.
- Amigdalitis: Inflama las amígdalas, dos almohadillas redondas de tejido ubicadas en la parte posterior de la garganta.
- Faringitis: Se produce en la faringe, la zona muscular que va desde la parte posterior de la nariz hasta la parte superior del esófago.
Causas
Las causas de estas enfermedades varían:
- Laringitis: Principalmente viral, pero también puede ser causada por bacterias, alergias, uso excesivo de la voz o irritantes ambientales.
- Amigdalitis: Usualmente viral, pero también puede ser causada por bacterias como el estreptococo del grupo A.
- Faringitis: Puede ser viral, bacteriana o causada por alergias o irritantes.Síntomas
Síntomas
Si bien comparten algunos síntomas, cada enfermedad presenta características propias:
Síntomas comunes:
- Dolor de garganta
- Dificultad para tragar
- Tos
Síntomas específicos:
- Laringitis: Ronquera o pérdida de voz, dolor al hablar.
- Amigdalitis: Fiebre, dolor de oídos, inflamación y enrojecimiento de las amígdalas, pus en las amígdalas.
- Faringitis: Fiebre, ganglios linfáticos inflamados en el cuello, enrojecimiento e hinchazón de la faringe.
Complicaciones
La amigdalitis estreptocócica, aunque es común, no debe tomarse a la ligera. Si no se trata, puede derivar en serias complicaciones. La buena noticia es que la mayoría de estas complicaciones se pueden prevenir con un tratamiento adecuado con antibióticos.
¿Cómo se propaga la infección?
Las bacterias que causan la amigdalitis estreptocócica, llamadas estreptococos del grupo A, son muy contagiosas. Se pueden propagar fácilmente a través de las gotas de saliva expulsadas al hablar, toser o estornudar. Estas gotas pueden depositarse en la boca, la nariz o los ojos de otras personas y causarles la infección.
¿Qué partes del cuerpo puede afectar?
La infección por estreptococos no se limita a las amígdalas. Puede viajar a otras áreas del cuerpo y causar problemas en:
- Amígdalas
- Senos paranasales
- Piel
- Sangre
- Oído medio
¿Qué reacciones inflamatorias puede causar?
La respuesta del cuerpo a la infección por estreptococos puede desencadenar reacciones inflamatorias en:
- Riñones: La glomerulonefritis posestreptocócica es una inflamación de los riñones que puede dañar su función.
- Articulaciones: La fiebre reumática es una enfermedad grave que causa inflamación en las articulaciones, el corazón, el sistema nervioso y la piel.
Articulaciones: La artritis reactiva post estreptocócica es una inflamación de las articulaciones que generalmente afecta las articulaciones grandes de las piernas y los brazos.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la historia clínica, los síntomas y un examen físico. En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales como:
- Frotis faríngeo o prueba de cultivo: Para detectar bacterias como el estreptococo del grupo A.
- Análisis de sangre: Para confirmar una infección bacteriana.
Tratamiento
En el tratamiento nos enfocamos en aliviar los síntomas, como el dolor de garganta y la tos, utilizando analgésicos, antiinflamatorios y reposo vocal. Si se identifica una infección bacteriana, pueden recetarse antibióticos específicos.
- Laringitis: Descanso de la voz, humidificador, analgésicos de venta libre. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios o antibióticos.
- Amigdalitis: Antibióticos si es de origen bacteriano, analgésicos de venta libre, descanso y líquidos.
- Faringitis: Depende de la causa, puede incluir antibióticos (si es bacteriana), analgésicos de venta libre, descanso y líquidos.
Recomendaciones
Para prevenir estas enfermedades y mantener una garganta sana:
- Lavarse las manos con frecuencia es la mejor manera de prevenir la transmisión de virus y bacterias.
- Evitar el contacto con personas enfermas.
- Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
- Mantenerse hidratado: Beber abundantes líquidos ayuda a mantener las mucosas húmedas y prevenir la irritación.
- Evitar irritantes: Fumar, el aire seco y los productos químicos agresivos pueden irritar la garganta.
- Descansar lo suficiente: El sueño es esencial para que el sistema inmunológico funcione correctamente.
En conclusión, aunque la faringitis, la laringitis y la amigdalitis pueden ser molestas, con el tratamiento adecuado y algunas precauciones simples, podemos superarlas sin problemas. Recuerden, si experimentan síntomas persistentes o graves, no duden en consultar a su médico. ¡Su salud es nuestra prioridad!
Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
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