Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
¿Sabías que los espolones óseos son pequeñas proyecciones óseas que pueden aparecer en diversas partes del cuerpo, incluyendo la nariz? Según la Mayo Clinic, estas protuberancias suelen formarse como respuesta al desgaste o presión continua sobre un hueso, y aunque son más comunes en articulaciones como las rodillas o la columna, también pueden desarrollarse en el tabique nasal, causando importantes problemas respiratorios. (Fuente: Mayo Clinic)
En este blog quiero hablarte sobre el espolón en el tabique nasal, un tema que afecta significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen. Exploraremos qué lo causa, cómo se diagnostica y las opciones de tratamiento, incluyendo la cirugía. Además, abordaremos cómo esta condición puede afectar tanto a niños como a adultos.
¿Qué es un espolón nasal?
Un espolón nasal es una protuberancia ósea o cartilaginosa que se forma en el tabique nasal, la estructura que separa las fosas nasales. Aunque puede sonar como un problema menor, la realidad es que este crecimiento puede obstruir parcial o completamente las vías respiratorias, causando dificultad para respirar, dolores de cabeza recurrentes, molestias al dormir y, en algunos casos, infecciones respiratorias frecuentes debido a la mala ventilación.
El tabique nasal está compuesto por hueso y cartílago, y su principal función es dividir la nariz en dos cavidades iguales. Sin embargo, cuando se desarrolla un espolón, esta función se ve afectada, causando desequilibrios en el flujo de aire y generando una sensación de «nariz tapada» constante.
¿Por qué se forma un espolón en el tabique nasal?
Los espolones nasales pueden formarse por varias razones:
- Traumatismos: Golpes en la nariz, ya sea por accidentes, deportes o caídas, pueden alterar la estructura del tabique nasal y propiciar el desarrollo de espolones.
- Crecimiento desproporcionado: Durante la niñez y la adolescencia, el cartílago y el hueso del tabique nasal crecen rápidamente. Si este crecimiento no ocurre de manera uniforme, pueden formarse protuberancias o desviaciones que evolucionen en espolones.
- Factores hereditarios: Algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar deformidades en el tabique nasal, incluyendo espolones.
- Inflamaciones crónicas: Condiciones como la rinitis alérgica o la sinusitis recurrente pueden causar inflamación y presión en el tabique, favoreciendo la aparición de espolones.
¿Cómo afecta un espolón nasal a los niños?
En el caso de los niños, un espolón nasal puede tener consecuencias mucho más allá de la dificultad para respirar. La obstrucción constante de las vías respiratorias puede impactar negativamente su desarrollo. Por ejemplo:
- Alteraciones del sueño: Un niño que no puede respirar correctamente por la nariz suele desarrollar hábitos de respiración bucal, lo que puede interrumpir su descanso nocturno y afectar su concentración y energía durante el día.
- Problemas dentales: La respiración bucal prolongada puede alterar el desarrollo normal del maxilar y causar maloclusiones.
- Infecciones recurrentes: La mala ventilación nasal aumenta el riesgo de sinusitis y otitis media, condiciones comunes en niños.
- Dificultades en el crecimiento: La falta de oxígeno adecuado puede tener un impacto en el desarrollo físico y cognitivo del menor.
¿Cómo se diagnostica un espolón nasal?
El diagnóstico de un espolón nasal comienza con una evaluación clínica detallada. En mi consultorio, realizo una exploración física utilizando un rinoscopio o una endoscopia nasal para observar directamente las estructuras internas de la nariz. Además, en algunos casos, solicito estudios de imagen, como una tomografía computarizada, para confirmar el diagnóstico y determinar la extensión del problema.
Tratamiento del espolón nasal: ¿Cirugía o alternativas?
El tratamiento del espolón nasal depende de la gravedad de los síntomas y del impacto en la calidad de vida del paciente. Aunque hay opciones no quirúrgicas que pueden aliviar temporalmente los síntomas, como descongestionantes nasales o terapias de alergia, estas no corrigen el problema a fondo.
En la mayoría de los casos, la solución definitiva es una cirugía conocida como septoplastia. Este procedimiento consiste en corregir las deformidades del tabique nasal, incluyendo la eliminación de espolones. Se realiza bajo anestesia general.
¿En qué consiste la septoplastia?
Durante la septoplastia, realizo una incisión dentro de la nariz para acceder al tabique nasal. Luego, retiro o remodelo las partes óseas y cartilaginosas que están causando la obstrucción. Este procedimiento es minimamente invasivo y permite que los pacientes recuperen una función respiratoria normal.
El tiempo de recuperación varía entre una y dos semanas. Durante este período, es importante seguir las recomendaciones postoperatorias.
Recomendaciones postoperatorias
Tras la cirugía, siempre enfatizo la importancia de:
- Realizar lavados nasales frecuentes con soluciones salinas para mantener las fosas nasales limpias.
- Evitar sonarse la nariz durante las primeras semanas.
- Seguir al pie de la letra las indicaciones sobre medicamentos para el dolor y posibles antibióticos.
- Asistir a las consultas de seguimiento para evaluar la evolución y retirar cualquier material quirúrgico.
¿Cuándo deberías consultar?
Si tienes dificultad para respirar, dolores de cabeza recurrentes o sientes que una de tus fosas nasales está constantemente obstruida, te invito a agendar una consulta conmigo. Juntos evaluaremos tu caso y encontraremos la mejor solución para ti. No dejes que un espolón nasal limite tu calidad de vida.
En conclusión, el espolón nasal puede parecer un problema pequeño, pero su impacto puede ser significativo. La buena noticia es que, con el diagnóstico adecuado y las opciones de tratamiento disponibles, podemos devolver la función respiratoria y mejorar tu calidad de vida.
Otorrinolaringóloga
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