Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
La voz es uno de los instrumentos más poderosos que tenemos para comunicarnos. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en factores como la respiración nasal pueden afectar directamente la calidad de nuestra voz.
Hoy quiero hablarte, sobre la relación directa que existe entre la voz y la respiración nasal. Este es un tema que afecta a muchas personas, desde niños hasta adultos mayores, y cuya solución muchas veces está al alcance de una consulta médica oportuna.
¿Qué relación existe entre la voz y la respiración nasal?
Respirar bien es vital, y cuando digo «bien», me refiero a respirar principalmente por la nariz. La respiración nasal filtra, humidifica y calienta el aire antes de que llegue a los pulmones, lo cual tiene un impacto directo en el rendimiento de las cuerdas vocales. Si respiramos por la boca de forma habitual, el aire entra seco y frío, lo que puede irritar las vías respiratorias y, con el tiempo, afectar la calidad vocal.
Cuando hay una obstrucción nasal, como puede ocurrir en casos de rinitis, desviación del tabique nasal, hipertrofia de cornetes o pólipos nasales, el cuerpo automáticamente busca compensar respirando por la boca. Esto altera el equilibrio natural de la voz y puede producir disfonías (alteraciones en la calidad de la voz), fatiga vocal e incluso ronquera crónica.
¿Cómo se ven afectadas las cuerdas vocales por la respiración bucal?
Las cuerdas vocales están ubicadas en la laringe, y su función es vibrar para producir sonido. Esta vibración requiere de un flujo de aire constante, limpio y húmedo para funcionar correctamente. Cuando el aire que llega es seco (como sucede al respirar por la boca), las cuerdas vocales se deshidratan, lo que puede provocar inflamación, lesiones o disfonías persistentes.
Este problema es aún más relevante en personas que usan su voz como herramienta de trabajo: docentes, cantantes, actores, locutores, entre otros. Pero también puede afectar el desarrollo del lenguaje en los niños, especialmente si tienen problemas respiratorios no tratados desde edades tempranas.
Un dato importante que no debes ignorar
De acuerdo con la Clínica Mayo, se estima que hasta el 50% de los casos de ronquera crónica tienen relación con problemas respiratorios o con malos hábitos vocales. Esto significa que una gran parte de la población que sufre alteraciones en su voz podría mejorar significativamente con un diagnóstico adecuado de sus vías respiratorias.
¿Qué síntomas podrían indicar una obstrucción nasal?
Estos son algunos signos a los que debes prestar atención:
- Respiración bucal constante
- Ronquidos o apnea del sueño
- Voz nasal o apagada
- Congestión nasal permanente
- Sensación de fatiga al hablar
- Disminución en el rendimiento vocal
- Dolor o picazón en la garganta al hablar por tiempos prolongados
Si tú o tu hijo presentan alguno de estos síntomas, lo mejor que puedes hacer es acudir a tu médico otorrinolaringólogo. Con una exploración clínica y estudios complementarios (como una nasofibrolaringoscopia), se puede identificar la causa del problema y plantear un tratamiento personalizado.
¿Qué pasa si no se trata a tiempo?
Ignorar los síntomas de una obstrucción nasal puede tener consecuencias a largo plazo. Además de afectar la voz, puede impactar en el sueño, en la oxigenación del cerebro, en el rendimiento escolar o laboral, y en la calidad de vida general. En el caso de los niños, puede interferir en su desarrollo del lenguaje, aprendizaje y comportamiento.
Muchas personas creen que una voz ronca o una respiración por la boca es algo «normal» o sin importancia, cuando en realidad puede ser el reflejo de un problema mucho más profundo que necesita atención médica.
¿Cómo se trata una obstrucción nasal que afecta la voz?
Todo comienza con un diagnóstico certero. El otorrinolaringólogo es el especialista que evaluará tus síntomas, te hará preguntas sobre tu estilo de vida, realizará un examen físico y podría solicitar estudios de imagen o endoscopia nasal.
El tratamiento puede variar desde terapias médicas (como el uso de corticoides nasales, antihistamínicos, lavados nasales, etc.) hasta procedimientos quirúrgicos (como la septoplastia o la reducción de cornetes), según la complejidad. En muchos casos, también se recomienda terapia de voz con un fonoaudiólogo.
La importancia de acudir a tiempo
La prevención y el diagnóstico temprano son claves para evitar complicaciones. Mientras más pronto se identifique una obstrucción nasal, mejor será el pronóstico y menores las secuelas en la voz y en la salud general.
Como médica especialista, mi recomendación es que escuches a tu cuerpo. Si sientes que tu voz ha cambiado, te cuesta respirar por la nariz o sientes fatiga al hablar, no lo ignores. Acude a un especialista.
Cuidar de tu voz empieza por cuidar tu respiración. No des por sentado que una voz ronca es «parte de tu personalidad» o que respirar por la boca es «normal». Tu voz es única, y merece ser preservada. Diagnosticar y tratar una obstrucción nasal a tiempo puede marcar una gran diferencia.
Te invito a que, si presentas síntomas, agenda una cita, en consulta estaré encantada de ayudarte a descubrir el origen de tus molestias y acompañarte en tu camino hacia una mejor salud respiratoria y vocal.
Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
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