Dra. Paola Freire – Otorrinolaringóloga
La Clínica Mayo señala que las enfermedades respiratorias alérgicas, como la rinitis alérgica y la sinusitis, son provocadas por una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante elementos comunes del entorno, como el polvo, los hongos o los cambios de temperatura. Estas condiciones pueden empeorar en ciertas épocas del año, pero en países como Ecuador, donde el clima cambia constantemente, los síntomas pueden mantenerse activos durante todo el año.
Además de las alergias, el aire que respiramos también transportan virus que circulan libremente en ambientes cerrados, instituciones educativas, transporte público y espacios laborales. Estas partículas son invisibles, pero pueden tener efectos significativos en la salud respiratoria, especialmente en niños, adultos mayores y personas con sistema inmune débil.

El cambio climático y su efecto directo en la salud respiratoria
Ecuador no tiene estaciones marcadas, pero sí presenta una característica climática que lo hace especial: transiciones frecuentes y bruscas de temperatura. En un mismo día se puede experimentar calor, lluvia, humedad y corrientes de frío, lo que genera un desequilibrio para el sistema respiratorio.
Efectos negativos del clima cambiante:
- La humedad facilita la proliferación de ácaros y hongos dentro del hogar.
- El aire seco puede inflamar las vías respiratorias superiores.
- El viento moviliza partículas contaminantes y microorganismos.
- Cambios bruscos de temperatura debilitan las defensas naturales del cuerpo.
Muchos pacientes no logran identificar que sus síntomas no se deben a un simple “cambio de clima”, sino a una reacción alérgica persistente o una enfermedad respiratoria mal tratada.
Las enfermedades respiratorias más comunes que afectan a los ecuatorianos
1. Rinitis alérgica
Una de las causas más frecuentes de consulta. Se trata de una inflamación del revestimiento interno de la nariz, provocada por agentes como el polvo, la humedad, el humo o incluso el cambio de temperatura.
Síntomas:
- Estornudos frecuentes
- Congestión y goteo nasal (rinorrea)
- Picazón en nariz, garganta y ojos
- Fatiga por sueño interrumpido
Cuando no se trata correctamente, la rinitis puede convertirse en un factor agravante de otras enfermedades, como el asma, y disminuir el rendimiento escolar o laboral por la falta de descanso.
2. Sinusitis
Se da cuando los senos paranasales se bloquean e inflaman, impidiendo el drenaje de mucosidad. Puede ser aguda (por infección viral) o crónica (por exposición constante a irritantes).
Síntomas:
- Dolor y presión en zonas de la cara como pómulos y frente.
- Secreción nasal espesa de color amarillo o verdoso.
- Pérdida del olfato.
- Dolor de cabeza frontal.
- Fiebre (en algunos casos)
Muchos adultos viven con sinusitis crónica sin saberlo, acostumbrados a dolores de cabeza o congestión permanente.
3. Infecciones respiratorias de repetición
Los virus respiratorios se propagan rápidamente en el aire, especialmente en espacios cerrados como oficinas, aulas o transporte. Cuando las defensas están bajas o existe alergia previa, estas infecciones se repiten con facilidad.
Enfermedades comunes:
- Gripe y resfriado común
- Faringitis o amigdalitis
- Bronquitis aguda
- Tos persistente postviral
Importante: una tos que dura más de 10 días, acompañada de congestión, puede estar asociada a un cuadro alérgico o una infección no resuelta.
¿Qué pasa cuando respiramos mal durante mucho tiempo?
La oxigenación adecuada es clave para que el cuerpo funcione bien. Respirar mal de forma constante genera un efecto acumulativo que deteriora el bienestar físico y mental.
Consecuencias comunes:
- Cansancio sin causa aparente
- Dolor de cabeza matutino
- Dificultad para concentrarse o rendir
- Irritabilidad y ansiedad
- Ronquidos y mala calidad del sueño
En niños, una respiración nasal inadecuada puede afectar el desarrollo maxilofacial, generar bajo rendimiento académico, problemas en su desarrollo físico y problemas de conducta por la falta de descanso.
Recomendaciones prácticas para adultos, padres y estudiantes
En casa:
- Ventilar todos los espacios al menos 30 minutos al día.
- Lavar sábanas y fundas una vez por semana con agua caliente.
- Evitar acumulación de polvo en cortinas, alfombras y peluches.
- Utilizar humidificadores si el ambiente es seco (con limpieza frecuente).
En el trabajo o colegio:
- Evitar cambios bruscos de temperatura (llevar ropa adecuada).
- Usar mascarilla si hay síntomas gripales o exposición a polvo.
- No compartir objetos personales como botellas, pañuelos o maquillaje.
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de tocar el rostro.
En cuanto a la salud:
- Realizar lavados nasales con solución salina si hay congestión.
- Evitar automedicarse con antibióticos o corticoides.
- Acudir al especialista si los síntomas duran más de una semana.
¿Cuándo acudir al otorrinolaringólogo?
No es normal vivir con congestión, estornudos diarios o dolor de cabeza constante. Como otorrinolaringóloga especialista en cirugía facial y enfermedades respiratorias, recomiendo acudir si:
- Has tenido 3 o más infecciones respiratorias en menos de 3 meses.
- Tienes congestión nasal constante o secreciones espesas.
- Sufres de ronquidos, apnea o mal descanso nocturno.
- Sientes presión facial o dolor en los senos paranasales.
Una evaluación médica permitirá identificar la causa real de los síntomas, realizar pruebas específicas (como pruebas de alergia, endoscopía nasal, imágenes de senos paranasales) y definir el mejor tratamiento: ya sea médico, preventivo o quirúrgico.
Conclusión: respirar bien no es un lujo, es salud
En Ecuador, donde el clima cambia constantemente y los gérmenes circulan libremente en el aire, no debemos subestimar los síntomas respiratorios. Las alergias, rinitis, sinusitis o infecciones recurrentes no deben normalizarse. Un diagnóstico a tiempo puede cambiar radicalmente la calidad de vida de una persona.
Respirar con libertad significa descansar mejor, pensar con claridad, rendir más y enfermarse menos.
Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
Especialista en cirugía funcional y estética de la nariz
Centro Médico Axxis, piso 5, consultorio 506.
Contáctanos: 022 241 525 / 0998089307