Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
El verano, con sus días soleados y cálidos, invita a los niños a disfrutar de actividades al aire libre. Sin embargo, esta época del año también trae consigo un aumento en la incidencia de ciertas enfermedades, especialmente aquellas relacionadas con el oído, la nariz y la garganta.
Según datos confiables de la Clínica Mayo y Yale Medicine, en 2023 se registraron 5 millones de casos de otitis media aguda en niños menores de 5 años en Estados Unidos, lo que representa un aumento del 10% con respecto al año anterior. Además, se observó un incremento del 12% en los casos de faringitis y un 15% en los de rinitis alérgica en este grupo de edad
En este blog, como Dra. Paola Freire, Otorrinolaringóloga, quiero dedicarles un espacio para hablar sobre estas afecciones, sus síntomas, diagnóstico y, lo más importante, cómo prevenirlas para que nuestros pequeños disfruten al máximo del verano sin tener que preocuparse por el dolor de oído, la garganta irritada o las alergias.
Otitis: La molesta invitada del verano
La otitis media aguda es una de las enfermedades más frecuentes en la infancia, especialmente durante el verano. Se trata de una inflamación del oído medio, usualmente causada por virus o bacterias.
¿Cómo reconocerla?
Los síntomas más comunes de la otitis en niños son:
- Dolor de oído intenso, especialmente al acostarse o succionar.
- Fiebre.
- Dificultad para dormir.
- Irritabilidad.
- Secreción de pus del oído.
- Pérdida auditiva temporal.
¿Cómo la diagnosticamos?
El diagnóstico de la otitis se realiza mediante una exploración física del oído y la timpanometría, un examen que evalúa la presión y la movilidad del tímpano.
Recomendaciones para prevenir la otitis:
- Lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
- Vacunación completa contra el neumococo e influenza.
- Evitar la exposición al humo del tabaco.
- Lavado frecuente de las manos.
- No introducir objetos en los oídos.
- Evitar el uso de chupetes y biberones en posición horizontal.
- No bañar a los niños en aguas contaminadas.
Faringitis: La garganta que duele en verano
La faringitis, comúnmente conocida como dolor de garganta, es una inflamación de la faringe, la parte posterior de la garganta. Puede ser causada por virus o bacterias.
¿Cómo identificarla?
Los síntomas más comunes de la faringitis en niños son:
- Dolor de garganta al tragar.
- Fiebre.
- Dificultad para tragar.
- Tos.
- Ronquera.
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
- En algunos casos, puede presentarse erupción cutánea.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la faringitis se realiza mediante una exploración física de la garganta y, en algunos casos, con una prueba de estreptococo para confirmar la presencia de bacterias.
Recomendaciones para prevenir la faringitis:
- Lavado frecuente de las manos.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar.
- No compartir utensilios de comida o bebida.
- Mantener una buena higiene bucal.
Rinitis alérgica: Alergias que florecen en verano
La rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno, es una reacción alérgica a sustancias presentes en el aire, como el polen, polvo, ácaros o pelos de animales.
¿Cómo reconocerla?
Los síntomas más comunes de la rinitis alérgica en niños son:
- Estornudos frecuentes.
- Congestión nasal.
- Secreción nasal acuosa y transparente.
- Picazón en la nariz, ojos y garganta.
- Ojos llorosos.
- En algunos casos, puede presentarse tos y dificultad para dormir.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la rinitis alérgica se realiza mediante una evaluación médica, que incluye preguntas sobre los síntomas y antecedentes familiares de alergias, y pruebas cutáneas o análisis de sangre para identificar los alérgenos específicos.
Recomendaciones para prevenir la rinitis alérgica:
- Identificar y evitar los alérgenos desencadenantes.
- Mantener una buena ventilación en el hogar.
- Lavar la ropa de cama con frecuencia.
- Aspirar el polvo regularmente.
- Usar un humidificador de aire.
- En algunos casos, el médico puede recomendar medicamentos antihistamínicos o corticoides nasales.
En resumen, la prevención es clave para evitar que las molestas enfermedades del verano afecten la salud de nuestros niños. Siguiendo estas recomendaciones, podemos ayudarlos a disfrutar al máximo de la estación sin tener que preocuparse por el dolor de oído, la garganta irritada o las alergias.
Recuerden que, ante cualquier síntoma o duda, siempre es importante consultar con un médico especialista. Un diagnóstico y tratamiento oportunos ayudarán a que su hijo se recupere rápidamente y pueda volver a disfrutar del verano sin interrupciones.
Dra. Paola Freire
Otorrinolaringóloga
Atención presencial y videoconferencia:
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